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El Evangelio y el Plan de Salvación

Las Buenas Noticias de Jesucristo

La palabra "evangelio" significa "buenas noticias" o "buenas nuevas" y hoy quiero darte muy buenas noticias. Pero antes de darte las buenas noticias estoy obligado a primero darte las malas, si no lo hiciera estaría dándote la información a medias o incompleta. Por favor lee hasta el final y no dejes de ver el video.


El Problema


El ser humano tiene un problema muy grave: Dios es Santo. Esto es algo grave debido a que ni tu ni yo somos santos, es más, nadie lo es. Dios es santo y no puede haber pecado en su presencia. Lo que esto significa para nosotros es que Dios no puede tener ni amistad ni comunión intima con nosotros.  Ser santo significa nunca haber pecado, nuestro pecado le impide a Dios tener comunión intima contigo y conmigo. La Biblia enseña que todos somos pecadores y que el pecado nos separa eternamente de Dios:


"por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios," (Romanos 3.23).


El pecado entró en la humanidad por medio del primer hombre, Adán. Esto sucedió cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios en el jardín del Edén y luego el pecado fue transmitido a toda la humanidad, a esto se le conoce como pecado original.


"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." (Romanos 5.12). 


Quizás estés pensando que tú no eres una persona mala, que no te levantas cada mañana planeando hacer daño a otros, que hay personas que sí son muy malas o que hacen cosas peores que las que tú haces o has hecho. Déjame decirte que si alguna vez en tu vida has dicho una “pequeña” mentira, has robado algo “insignificante”, has codiciado o deseado de una manera inapropiada a alguien o alguna cosa ajena eso te convierte delante de Dios en un mentiroso, un ladrón, un adultero en el corazón y un codicioso. Todos estos delitos y otros más están tipificados en la ley de Dios como pecado. Si somos honestos con nosotros mismos veremos que somos pecadores, la santidad que Dios demanda no está en nosotros. El apóstol Santiago dice lo siguiente:


"Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" (Santiago 2:10)


Un enojo mal canalizado, una palabra indebida, un pensamiento que desagrade u ofenda a Dios, una mala actitud del corazón, un mal trato hacia tu prójimo, etc. cualquier cosa en contra de la santidad de Dios nos descalifica para estar en su presencia. ¿Ves ahora por qué la Biblia dice que tú y yo somos pecadores y no podemos estar con Dios? Dios en su soberanía y autoridad ha determinado que la única manera de tratar con el pecado es por medio de la muerte. La muerte del ofensor.


"Porque la paga del pecado es muerte,” (Romanos 6:23a).


Otro atributo importante de Dios es que él es justo (recto). El hombre debe morir por causa de su pecado. La muerte a la que se refiere es tanto física como espiritual. La muerte espiritual consiste en la separación completa y eterna del hombre y Dios, su Creador. El alma del hombre no muere tal como lo hace el cuerpo. La Biblia dice que después de la muerte física vendrá el juicio.


"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio," (Hebreos 9:27) 


Un tiempo después de la muerte física del pecador sigue el juicio. En este juicio el pecador recibe la sentencia y acto seguido es lanzado al lago de fuego más comúnmente conocido como el infierno. 


"Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego." (Apocalipsis 20:15)


El infierno no se asemeja en nada a lo que Hollywood y la cultura nos muestran, el infierno es un lugar de oscuridad y tormento eterno del que no hay salida. Piensa en esto: Si hoy tuvieras que presentarte al juicio del que habla la Biblia, Dios es el juez y él es un juez justo que debe castigar el pecado porque su naturaleza santa se lo exige, ¿cuál sería tu sentencia? ¿culpable o inocente? 


La Biblia es totalmente clara al expresar que el hombre no puede salvarse a sí mismo por medio de sus buenas obras, dice que cualquier obra que le presentemos a Dios para justificarnos (estar sin culpa por el pecado) es comparada con trapos asquerosos (Isaías 64:6). Esto se debe a que nada puro o limpio puede salir de un ser contaminado, cuando comparamos nuestras "buenas obras" al estándar santo y perfecto de Dios nos encontramos carentes de mérito. ¿Cómo puede entonces un pecador perdido ser salvo y tener vida eterna?



Las Buenas Noticias 


Es aquí donde comienzan las buenas noticias para ti y para mí. Aunque te suene increíble la Biblia dice que la vida eterna es un regalo (dádiva) de Dios (Romanos 6:23b). ¡Dios perdona nuestros pecado de forma gratuita!


"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."


¡Esta noticia es maravillosa! ¡El perdón de nuestros pecados y la vida eterna son GRATIS! Sin nosotros merecerlo Dios ha dado el primer paso para salvarnos cuando Jesucristo siendo Dios se hizo carne (Juan 1:1, 14, 18), y vino a morir por ti y por mi. 


“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)


El apóstol Juan lo explica de la siguiente manera:


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16). 


Por amor al hombre Dios dio (entregó a la muerte) a su “Hijo unigénito” (el único que es de su propia naturaleza y esencia divina) para que viniera al mundo como un ser humano, igual que tú y yo, para vivir una vida perfecta y agradable a Dios (Cristo fue tentado pero no pecó). Después moriría siendo inocente para perdonar los pecados de los que creen en él y así darnos vida eterna. ¿Qué debes hacer tú para ser salvo y tener vida eterna si Jesucristo ya lo hizo todo?


La respuesta es sencilla pero muy profunda y tiene repercusiones eternas: Tienes que depositar tu fe en Jesús, tienes que creer en él. Creer es un acto que va más allá del conocimiento mental de estas cosas. Es un acto de confianza y entrega total, es un nuevo nacimiento espiritual (Juan 3:3), incluye el sometimiento voluntario al señorío de Jesús, el apóstol Pablo dice lo siguiente:


“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:9-10)


“porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:13)


Cuando Jesús murió en la cruz y resucitó de entre los muertos quedó demostrado que Dios aceptó su sacrificio a nuestro favor. Fue de igual manera una prueba que Dios tiene el poder de levantarnos a nosotros también de los muertos y garantiza que aquellos que creen en Cristo serán resucitados a una vida eterna (1 Tesalonicenses 4:14).


¿Es la salvación para todas las personas?


Dios quiere que todos se arrepientan y sean salvos (2 Pedro 3.9). También quiere que todos los hombres vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4). El sacrificio de Jesucristo está disponible para toda la humanidad, pero no todas las personas responden al llamado de Dios. La Biblia dice que solo los que reciben a Jesús, depositando toda su confianza (fe) en él, son hechos hijos de Dios (Juan 1:12).


¿Qué pasa si una persona no cree en Jesús?


La Biblia dice lo siguiente:


“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Juan 3:17-18).


De acuerdo a este versículo no es el haber hecho cosas malas o dejar de hacer cosas buenas lo que condena al ser humano, la causa de su condena es el no haber creído en Jesús. En otras palabras es haber rechazado su sacrificio, su oferta, negando su deidad y su señeorío. Más adelante el apóstol Juan continúa hablando del tema así:


“El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” (1 Juan 5:12)


Cuando se habla de la salvación de tu alma y la vida eterna Jesucristo es el personaje o la persona principal. Sigamos escudriñando las Escrituras:


“Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).


“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).


“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,” (1 Timoteo 2:5).


La Biblia categóricamente enseña que Jesucristo es el único medio para poder tener salvación y vida eterna. Todo esto es un tema de fe, puedes creerlo o no. Si por medio de esta exposición has visto tu verdadera condición delante delante Dios y no quieres permanecer así, entonces puedes dar el siguiente paso.



Tu Decisión


Ahora conoces la verdad revelada a los hombres por medio de la Biblia, no te he hablado de religion ni de doctrinas de hombres, solo te he compartido el mensaje central de la Biblia. Si sientes en tu corazón un genuino arrepentimiento por tu pecado y no quieres vivir tu vida en la manera que hasta ahora la has vivido; pero mas importante que esto, ahora sientes el deseo de arreglar tu relación con Dios, entonces abre tu corazón a Jesus, él te perdona tus pecados si te arrepientes y crees en él de todo corazón.


“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9)


Jesús es el Señor (Dios) y él recibió el castigo por tus pecados a través de su muerte en la cruz, su sangre derramada fue el pago único y completo demandado por el Padre para el perdón de tus pecados, acepta ese sacrificio a tu favor. Jesús nació, murió, fue sepultado y resucitó y ahora se encuentra sentado a la diestra del Padre tal como estaba profetizado en las Escrituras. Si deseas hacerlo responde al llamado de Jesús y permítele ser desde ahorita y para siempre tu único Señor y suficiente Salvador. Si deseas puedes hacer la siguiente oración pero recuerda que la oración no va a salvarte, es solamente tu fe depositada en Jesucristo la que te da salvación y vida eterna, dile a Dios esto con todo tu corazón:


Dios, he pecado contra ti y merezco el castigo. Me arrepiento de todos mis pecados, y te pido perdón. En este momento confieso con mi boca que Jesús es el Señor, y creo en mi corazón que tú le levantaste de los muertos. Señor Jesús, yo te invito a que entres en mi corazón y te recibo como mi único y suficiente Señor y Salvador. Amén. 


Entregar tu vida a Jesucristo significa nacer de nuevo, ser una nueva criatura; tus afectos cambian a partir de este momento, comienzas a amar las cosas que Dios ama y a aborrecer las cosas que Dios aborrece. Nunca serás dios, pero Dios promete moldearte al carácter de su hijo Jesucristo. 


Los hijos de Dios no somos perfectos ni vivimos vidas perfectas, nos esforzamos cada día por agradar a nuestro Señor pero fallamos muchas veces. Tampoco tenemos una promesa de una vida sin problemas, por el contrario, muchos problemas surgen debido a nuestra relación con Dios. Él promete estar contigo en todas tus pruebas y quebrantos de tu corazón. Él promete un lugar para ti en el cielo y una relación intima que comienza hoy, aquí en la tierra y que nada ni nadie puede romper por la eternidad en el cielo. Dios te da vida eterna por medio de Jesucristo y eso es superior a toda prueba que se presente en tu vida porque ya no la tienes que enfrentar solo.


Te felicito si has entregado tu vida a Jesucristo, has hecho la mejor decisión de toda tu vida. Si deseas puedes ponerte en contacto con nosotros, queremos gozarnos juntamente contigo y ayudarte en tu nueva vida y tu caminar con Jesucristo. ¡Dios te bendiga!

Te invitamos a ver el siguiente video

La Historia

"Solamente hay una historia que responde las preguntas más importantes de la vida, y le da un sentido verdadero de propósito y significado. Esta es la historia que inspira todas las demás historias, es la historia verdadera que nos define a cada uno de nosotros, esta es esa historia..." (The Story Films)


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